Una quincena de activistas de Ecologistas en Acción se encadenan un@s a otr@s cortando el camino de acceso a la cantera “El Zacacho”, e impidiendo la circulación de los camiones y vehículos que se disponían a entrar o salir de la explotación de la empresa Arimesa.

Con esta acción, que viene precedida de múltiples denuncias por parte de los ecologistas, se viene a reclamar públicamente una vez más el cierre inmediato de una explotación ilegal, en cuyas ampliaciones y construcción de instalaciones se han incumplido innumerables veces varios trámites legales y medioambientales.

La cantera del Zacacho explotada por la ARIMESA, cuyo propietario es Pedro García Balibrea, Presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, posee una licencia municipal del Ayuntamiento de Murcia fechada en 1974, antes de que España contase con una Constitución democrática.

En su artículo 45, la Constitución de 1978 obliga a los poderes públicos a proteger el “derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona”, a velar por la “utilización racional de todos los recursos naturales”, a imponer sanciones administrativas y penales a los infractores y a obligarles a “reparar el daño causado”. Y en su artículo 46 les exige la “conservación” y el “enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España”, con las consiguientes sanciones para quienes atenten contra dicho patrimonio. Estos dos artículos han sido desarrollados por diversas leyes nacionales y autonómicas.

Desde 1982, ARIMESA ha realizado varias ampliaciones, hasta multiplicar la actividad y las instalaciones más de diez veces, que debían haberse sometido a la Legislación Ambiental vigente, como indica la Resolución de la Orden de la Consejería de Medio Ambiente de 30 de mayo de 1995.
Estas ampliaciones carecen también de licencia para extracción de áridos y licencia de obras para todas las infraestructuras construidas en esta cantera.

Desde Ecologistas en Acción de Santomera no nos oponemos al desarrollo de cualquier actividad industrial, siempre y cuando sea respetuosa con el entorno y no destruya de forma irracional ecosistemas de alto valor natural o bienes de interés cultural. La construcción de carreteras, colegios, hospitales, viviendas y cualquier otro tipo de infraestructura debe de ser realizada de forma racional. En cambio, ARIMESA está destruyendo un ecosistema de monte que ha sido catalogado como de muy alto valor ecológico.

La Sierra de Santomera-Orihuela posee unos hábitats escasos, con presencia de especies tanto de flora como de fauna en peligro de extinción, como es el Águila Perdicera, especie que la Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio tiene como prioritaria su conservación. Además, el valor de esta Sierra para los vecinos de Santomera no es solo natural sino también paisajístico y cultural, pues forma parte esencial de la fisonomía y la historia de nuestro municipio.

La actividad de esta cantera ha afectado negativamente a los propietarios de las viviendas cercanas, obligando a algunos a abandonarlas por las molestias que produce esta actividad.

Pues bien, los ciudadanos/as de Murcia deben saber que este paisaje se encuentra amenazado por ARIMESA. Durante el año 2005, esta empresa solicitó la ampliación de la cantera, por interés minero, a toda la superficie de la Sierra de Santomera, para expropiar a todos los propietarios de la misma y para arrasarla por completo, desde la carretera de Abanilla hasta el Barrio de los Mauricios y los cabezos de Mal Nombre y de la Mina , llegando hasta el límite con la provincia de Alicante.

ARIMESA pretende destruir por entero el tramo occidental de la Sierra, que es un patrimonio natural e histórico de todos los santomeranos. Y a pesar de este expolio, tiene la desfachatez de decir que su propósito es hacer el bien al pueblo de Santomera. Si ARIMESA sigue empeñada en enriquecerse a costa de destruir nuestro patrimonio natural e histórico, no queremos que siga ligada al futuro de Santomera, la Administración lejos de premiar a la empresa autorizando una nueva ampliación, debería hacer cumplir la legalidad, paralizando toda actividad que no se encuentre amparada por Licencia Municipal y Estudio de Impacto Ambiental.

En esta cantera también existe una planta de hormigón, que carece de cualquier licencia municipal o regional por lo que se trata de una planta totalmente ilegal.
- ARIMESA ha perdido un juicio por las emisiones de polvo que dañan a las fincas de cítricos de sus cercanías: Sentencia num.345/2.002 de 7 de octubre de 2002.
- También ha perdido un contencioso con la Consejería de Medio Ambiente, con fecha 22 de marzo de1996. Y tiene todavía varias causas judiciales pendientes.

¿Cómo es posible que una empresa modélica esté sometida a varios procesos judiciales y los pierda uno tras otro?

Por todo ello consideramos que la cantera de «el Zacacho» es nefasta por sus efectos ambientales negativos, el gran impacto paisajístico, los daños al patrimonio natural y cultural, la falta de Estudio de Impacto Ambiental, todo ello unido a la falta de licencias municipales que amparen la explotación y la imposibilidad de concesión de las mismas.

Para Ecologistas en Acción Región de Murcia resulta sospechoso que esta actividad continúe a pesar de sus carencias legales y ambientales, sin que la administración regional obligue al Sr. García Balibrea, presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, a cumplir la legislación vigente.