Transmitieron su insatisfacción ante la falta de argumentos dados en las respuestas a las alegaciones de las Aprobación Inicial. También debatieron sobre algunos de los aspectos medioambientales del documento.

A un mes de las elecciones municipales parece cada vez más claro que en esta legislatura no llegará la Aprobación Definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Chiclana. No obstante, las entidades y particulares que registraron alegaciones a su Aprobación Provisional siguen expectantes ante la respuesta a las mismas, como es el caso de la Asociación Medioambiental Toniza y Ecologistas En Acción, que volvieron a presentar de forma conjunta más de doscientas alegaciones, tal y como ya hicieron en la Aprobación Inicial hace un año, y es que «no estamos nada satisfechos con las respuestas dadas a aquellas alegaciones, no sólo por la desestimación de la gran mayoría de ellas, sino también por la pobre argumentación que lo justificase», declaran ambos colectivos. Por ello, hace escasos días mantuvieron una reunión con el equipo redactor del PGOU, encabezado por Manuel González Fustegueras, a la que también asistió Marisol Ayala, Delegada Urbanismo, para exigir una respuesta individualizada y argumentada, tal y como exige la ley, de las alegaciones presentadas a la Aprobación Provisional. «Esta vez se han comprometido a hacerlo y esperemos que así sea», apuntan.

Asimismo, pusieron sobre la mesa los principales temas medioambientales que, a juicio de estos colectivos, son afectados gravemente por el PGOU que se pretende aprobar. Uno de estos temas es el que se refiere a «una previsión de crecimientos de población y viviendas excesivos para los próximos doce años, estimándose para ese tiempo un aumento de 20.847 habitantes, que necesitarían la construcción de 17.190 nuevas viviendas, cuando los datos afirman que la población de Chiclana tiende a estabilizarse, y no al crecimiento exponencial bajo el que se sigue planificando el urbanismo», según señalan, para continuar diciendo que «aún se sigue pensando en la construcción sin fin como modelo económico, a pesar de la gran cantidad de viviendas desocupadas de la ciudad». Además, también incidieron en el incumplimiento de los límites de crecimiento a los que obliga el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), ya que “éste se debe cumplir tanto en viviendas como en superficie recalificada, siendo el incremento real de suelo urbano y urbanizable de un 130%, cuando el POTA lo limita al 40%”.

Otro de los asuntos tratados en dicha reunión fue cómo afectaría el PGOU al Parque Forestal Pinar de Hierro y Cerro de La Espartosa, «ya que sigue apareciendo como suelo urbanizable, planificándose 671 nuevas viviendas en el Cerro de La Espartosa, así como un hospital en una parcela de 100.000 metros cuadrados al pie del mismo hacia la Reserva Natural Concertada Laguna de La Paja, cuando el Plan de Ordenación del Territorio de Bahía de Cádiz, al cual el PGOU se debe regir, marca que esta parcela forma parte de la misma unidad ambiental que el resto del pinar». Proyectos por los que mostraron su rechazo más profundo, pues «consideramos que la conservación de este importante espacio natural es una demanda histórica de los chiclaneros y que deben seguir disfrutando de él sin sufrir el fuerte impacto que permitiría este PGOU».

Aunque que en lo referente a la carretera de circunvalación Ronda Oeste tampoco sigue sin llegarse a un acuerdo, pues los ecologistas «seguimos pensando que es una carretera innecesaria con un alto coste económico y ambiental que dañaría gravemente al Parque Natural Bahía de Cádiz, habiendo otras alternativas como carriles reversibles de carreteras ya existentes»; sí que se les adelantó en esta reunión que se aceptaría la alegación relacionada con los usos permitidos en el Pinar de Claverán, ante lo cual expresaron su satisfacción y es que «en nuestras alegaciones demandamos un aprovechamiento sostenible del pinar, mientras que en la Aprobación Provisional se permite la construcción de establecimientos turísticos de carácter rural, dejando la posibilidad de un pinar con más ladrillo que pinos, y con este cambio se garantizaría la conservación de la masa forestal más extensa de Chiclana», manifiestan.

En definitiva, después de tantos años a la espera de un PGOU, Toniza y Ecologistas En Acción desearían «que el documento reflejase una Chiclana basada en un modelo diferente al que nos ha llevado a la crisis actual, donde se persiga una ciudad con una mayor calidad de vida y que el medio ambiente juegue un papel fundamental». De lo contrario ya adelantaron que “si se mantienen actuaciones ilegales, como los crecimientos sin justificación, que superan con creces los límites del POTA, o la Ronda Oeste, que afecta gravemente a un espacio protegido por normas autonómicas, pero también europeas, estudiaremos recurrir el PGOU ante los Tribunales, como ya hicimos con éxito con el anterior PGOU, y que los únicos responsables de las demoras y conflictos que se generen por una posible anulación será de los que siguen empeñados en basar el futuro de Chiclana en el ladrillo y en infraestructuras tan desmesuradas como injustificadas”.