Este Resumen anual de notificaciones recoge los datos publicados por el sistema de alerta rápida para piensos y alimentos, (RASFF en sus siglas inglesas) viene publicándose por Ecologistas en Acción desde el 2005.

Durante el 2015 el número de notificaciones por metales pesados en los alimentos alcanzó un total de 138, afectando a todo tipo de alimentos e incluyendo, además del mercurio, a otros metales pesados como el cadmio, el plomo, y el arsénico, pero como viene alertando Ecologistas en Acción desde que publicamos estos datos, la presencia de mercurio en el pescado y otros productos pesqueros son la primera causa de notificación, en la mayor parte de los casos, con origen español.

Según Ecologistas en Acción durante el año 2015 se han presentado 104 notificaciones por contenido en mercurio en pescado y otros productos pesqueros.

Del total de notificaciones, 56 fueron de alerta [1]

De las 104 notificaciones, 68 casos de superación de mercurio en pescado tuvieron como origen España, la mayor parte de las cuales fueron notificadas por Italia (50).

Esta situación, de inclusión permanente de España entre los diez primeros países más notificados en el informe anual en los últimos años, con una alta incidencia de notificaciones que indican la presencia de niveles de mercurio superiores a los límites legalmente establecidos, se mantiene a pesar de los trabajos realizados por el punto de contacto español [2] en el 2014 a partir de la “Experiencia Española” [3], trabajos que, con la participación de España e Italia, permitirían profundizar en los aspectos «técnicos» de los controles que son la base para las notificaciones de mercurio en el pescado.

Una vez más se han alcanzado valores muy superiores a los máximos permitidos, de hasta (4,45 mg/kg – ppm) en pez espada (Xiphias gladius) congelado procedente de España. [4]

Para Ecologistas en Acción la situación es mucho más grave, ya que los límites establecidos por la UE son menos estrictos que los establecidos por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), y referidos a la ingesta máxima semanal de metilmercurio (1,6 microgramos por kg de peso corporal por semana). Este criterio se ha establecido para proteger al feto en desarrollo expuesto al metilmercurio a través de alimentos contaminados ingeridos por la madre embarazada.

Ante esta situación, Ecologistas en Acción, junto con otras organizaciones y en el marco de la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB), se ha dirigido al vicepresidente de la UE, y a diversos comisarios pidiendo que la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros (EM) ratifiquen lo antes posible el Convenio de Minamata sobre el Mercurio

En paralelo, también instamos a la Comisión Europea a que incluyera en su propuesta de revisión de la regulación de mercurio, medidas que fuesen más allá de los requisitos mínimos del Convenio de Minamata. Esto es necesario no sólo para la protección de los ciudadanos de la UE (y mundiales), sino también para garantizar que el papel de liderazgo de la UE se mantiene a nivel mundial a través de la rápida entrada en vigor y la aplicación efectiva del tratado sobre el mercurio.

[1] Una «notificación de alerta» o «alerta» se envía cuando un alimento, pienso o material en contacto con ellos presentan un riesgo grave y está en el mercado y cuando es, o podría ser, necesaria una actuación urgente en un país distinto al país notificante.

[2] Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN)

[3] Página 10 del informe anual 2014

[4] Según la normativa comunitaria, el nivel máximo permitido de mercurio en los productos pesqueros es de 0.5 miligramos por kg; si bien, en estas especies o el atún, que siguen siendo las especies con más superaciones, se permite un nivel máximo más alto; de un miligramo por kg.