Una vez más, la administración “competente” vuelve a tirar dinero público en actuaciones de supuesta defensa de la playa de Isla Canela consistentes en la colocación de sacos de plástico rellenos de arena. La continua repetición de estas actuaciones utilizando materiales inadecuados, genera impactos visuales y ambientales, ya que los sacos terminan rotos y esparcidos contaminando fondos marinos y orillas.

Resulta descorazonador además que estas actuaciones sin fin ni resultados se realicen sufragadas con dinero de todas y todos los contribuyentes apadrinadas por una institución pública ahora denominada “Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar”. ¿Habrá algo más poco sostenible que estar continuamente echando dinero y plástico al mar?.

La playa de Isla Canela se ha convertido en un escenario de guerra contra el mar y la naturaleza, iniciada al son del dinero de la especulación, invadiendo espacios que se debían haber preservado para el uso y disfrute público. En algún momento, las administraciones deberán ser conscientes de que la sostenibilidad pasa por comprender que las leyes de la naturaleza, incluidas las dinámicas marinas, son más fuertes que la avaricia de los especuladores y es necesario establecer una estrategia de paz con la naturaleza, dejando de arriesgar la seguridad de bienes públicos y privados en batallas pérdidas al servicio de unos pocos, cuyos beneficios estamos sufragando entre toda la ciudadanía.

Ecologistas en Acción exige una vez más la retirada de los sacos de plástico y de su restos, así como la restauración de la playa de Isla Canela a su estado natural, sin sacos, piedras ni ladrillos, con la eficaz protección de las dunas adaptada a las dinámicas del mar y de los vientos.