Otro tráfico es posible

Ejemplos de experiencias positivas en movilidad urbana

– Coche compartido (Carsharing)
Se trata de un sistema especial de alquiler que permite reducir entre 5 o 6 coches por cada uno compartido.
Ejemplos en Barcelona y ciudades de Suecia o Alemania.

– Fomentar el tránsito peatonal
Ejemplo: el London Walking Forum, que promueve el tráfico peatonal en Londres. Entre sus ideas, los corredores verdes que unan los distintos parques de la ciudad. En Copenhague, mediante la realización de ejes peatonales y una tupida malla de transporte público, se ha conseguido que el nivel de coches no haya crecido en 20 años.

– Eliminación de aparcamientos y potenciación del transporte público.
Una forma exitosa de luchar contra el excesivo uso del coche en la ciudad, puesta en práctica en Alemania (Friburgo, Múnich, Münster, Berlín), Amsterdam o Zúrich.

– Urbanismo al servicio del peatón.
Ejemplos en Francia (Chambery o Nantes).

– Limitar la creación de centros comerciales en las afueras de las ciudades.
Inducen una gran cantidad de tráfico y, además, destruyen el comercio de proximidad.
Ejemplos: Noruega o Finlandia.

– Peajes para acceder al centro.
Es conocido el caso de Londres, pero también hay que pagar en Oslo y Trondheim (Noruega) y en Amsterdam, La Haya, Utrecht y Rotterdam (Holanda).

– Restricciones al tráfico.
Reducir el número de coches mediante restricciones efectivas, a la vez que se crean zonas peatonales. Por ejemplo, que los coches sólo puedan circular diversos días dependiendo de su número de matrícula, que determinados vehículos no puedan circular en horarios determinados… Medidas de este tipo se han llevado a cabo en Praga, Budapest, Atenas, París, Lagos, Méjico, Milán, etc.

– Barrios sin coches.
Barrios, bien servidos con transporte público, que se diseñan prescindiendo o restringiendo el uso del coche.
Amsterdam, Hamburgo, Berlín, Colonia, Friburgo, Halle, Munich, Viena, Edimburgo… ya tienen barrios con estas características

– Calmado de tráfico.
Medidas orientadas a reducir la velocidad de los vehículos, disminuyendo así su peligrosidad y sus emisiones a la atmósfera. Se utilizan badenes, pavimentos especiales, itinerarios sinuosos, etc.
Cada vez más extendido, hay buenos ejemplos en Dinamarca, Alemania, Holanda o Reino Unido.

– Restringir las zonas a las que cada vehículo puede acceder.
Que se limita a la de residencia y a las conexiones con la red de carreteras.
Ejemplos: Bolonia en Italia, Bremen en Alemania, Copenhague en Dinamarca, Groningen en Holanda y Viena en Austria.

– Limitación de aparcamientos
Para disuadir a potenciales conductores de acudir a los centros urbanos.
Suiza, Cambridge en Inglaterra, el estado de California o Sidney son algunos de los numerosos lugares donde se aplican estas medidas.

– Facilidades a la bicicleta
Itinerarios ciclistas segregados o no del tráfico, aparcamientos para bicis, facilidades para llevar la bici en metro, autobús o tren… Hay numerosos ejemplos de estas medidas en ciudades europeas.