Los delegados del 2º encuentro de las partes del Protocolo de Kioto abandonan Nairobi (Kenia) con un mal recuerdo, porque esta cumbre ha estado lejos de las expectativas.

No se puede hablar de avances en las conversaciones para implicar a todos los países en la reducción de emisiones porque este asunto se retrasa hasta 2008 sin que se admita que entonces pueda llevar a nuevos compromisos a ningún país. Se arriesga así que con la característica lentitud de estos procesos no haya un marco legal constituido en 2012 para asegurar continuidad en las políticas de reducción de emisiones.

Para Ecologistas en Acción es muy preocupante el mensaje que se envía al mundo económico, pues en lugar de reforzar la idea de que pronto la ineficiencia energética dejará de ser rentable, se transmite la contraria: las perspectivas de reducciones fuertes de emisiones son tan endebles que hay tiempo para continuar con el negocio tal como está. Es un mensaje perverso, porque produce acumulación de más emisiones en la atmósfera y porque dilapida un tiempo que se necesitará para realizar las transformaciones tecnológicas y sociales propias de un mundo con menos CO2. Transformaciones que además tienen que ser transferidas a los países más emisores de las próximas décadas, China, India, Brasil …

La reciente publicación del Informe Stern sobre los impactos económicos del cambio climático hubiera debido ser un acicate para impulsar acuerdos, pero los hechos se ignoran en estas cumbres con gran facilidad: los impactos del cambio climático pueden costar hasta el 20% del valor de la economía global según el Informe, e impedirlos podría lograrse con tan sólo un 1% del PIB mundial.

Allí mismo, en Kenia, los desastres climáticos vienen haciendo estragos: desde 2003 se han perdido diez millones de cabezas de ganado por la sequía; otros cinco millones de animales han perdido los pastores masai; dos tercios de la población de Turkana se encuentran sin su medio de vida; durante la conferencia, las inundaciones han dejado sin refugio a miles de refugiados somalíes que habían cruzado la frontera.

La Cumbre del Clima 2006, según Ecologistas en Acción, ha sido indiferente a este sufrimiento, y en palabras de Kofi Annan ha mostrado una “aterradora falta de liderazgo” para frenar el cambio climático.