La consideración del factor energético es fundamental en el análisis de las causas de la contaminación atmosférica, a escala local (contaminación urbana), regional (lluvias ácidas) y global (intensificación del «efecto invernadero»). El uso de energías fósiles (carbón, petróleo, gas natural…) desequilibra el clima del planeta, y la generación de residuos nucleares hipoteca nuestro futuro durante milenios. Además, se trata de energías no renovables que actualmente se usan como si fuesen a durar siempre.

Hemos de plantearnos el cambio del sistema energético y productivo de nuestra sociedad industrial. Una política energética sustentable debe basarse en el ahorro y eficiencia, en reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, así como en el desarrollo de las energías renovables. Además, hay que tener en cuenta que una parte importante de la energía se pierde en el transporte de la misma.

¿Qué puedes hacer tú?

  • Consume sólo la energía que realmente necesitas. Comprueba el consumo eléctrico de tu hogar y redúcelo progresivamente lo mas posible. El frigorífico es el electrodoméstico de mayor consumo, elige el de mayor eficiencia, que está etiquetado con la letra A y tiene un consumo anual aproximado de 370 kwh. Es mucho mas eficiente una cocina o una calefacción de gas que una eléctrica.
  • Si no utilizas muchos electrodomésticos al mismo tiempo puedes reducir la potencia contratada con la compañía eléctrica, lo normal son 3.300 watios, pero en la mayoría de los casos 2.200 watios o menos te servirá.
  • La instalación de paneles solares en las viviendas, bien sea para la producción de electricidad o para el calentamiento del agua, es una medida muy eficaz.